Vienen días convulsos en la planta cementera de CEMEX en Lloseta. Según informa el comité de empresa que representa a los 86 trabajadores de la planta mallorquina, la compañía ya les ha comunicado que tiene previsto paralizar el horno el próximo 7 de diciembre. El uno de enero de 2014 la planta cementera se convertirá únicamente en punto de venta de cemento. Un cemento que llegará de la fábrica tarraconense de Alcanar.
Una vez materializado este plan, y siempre según el comité de empresa, CEMEX "tendrá que prescindir de los 86 trabajadores que tiene contratados actualmente, además de las empresas externas que presntan servicios de limpieza y mantenimiento para la planta", con lo que el número de despidos alcanzará el centenar.
Todos estos movimientos se enmarcan en la negociación del convenio colectivo para la planta de Lloseta. Un convenio que parte de una propuesta de rebaja salarial del 25% para todos los empleados salvo para los mandos directivos. Una propuesta que ha sido rechazada por los representantes de los trabajadores.
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