Más de 20.000 personas" según la Policía Nacional, 50.000 según los organizadores, han salido este domingo a la calles de Palma para protestar contra la masificación turística en la isla, la caída de los salarios, la pérdida de calidad de vida, los atascos en carreteras y playas, el ruido, el consumo del territorio y el precio de la vivienda y el alquiler.