Orgullosos, tristes por no levantar el título pero esperanzados de volver a estar presentes pronto en otra final. De esta manera se mostraron muchos de los desplazados este fin de semana, por tierra, mar y aire, a Sevilla para animar a su RCD Mallorca ante el Athletic Club en un triste regreso a la isla. Destacar que nadie del club fue al Port de Palma a recibir a los que hicieron el ya conocido como "trayecto del infierno" a bordo de una naviera de GNV, dejando claro que Andy Kohlberg y Alfonso Díaz no son ni Miquel Contestí ni Bartolomé Beltrán. Ambos, tras caer en las finales de 1991 y 1998, tuvieron el detalle de agradecer el esfuerzo realizado yendo al Puerto a recibir a sus aficionados.