Al banquillo por crear una nueva empresa a fin de evitar hacer un pago

Según expone la Fiscalía en su escrito de acusación, los hechos se remontan a finales de 2016, cuando él era administrador único de una empresa dedicada a la venta, aplicación y montaje de instalaciones de productos para el mantenimiento de instalaciones deportivas y ella era la responsable de contabilidad.

Fue entonces cuando encargaron a otra mercantil, propiedad de un primo del hombre, la instalación eléctrica de cinco pistas de tenis que ellos estaban construyendo para el Ayuntamiento de Linares.

Estas labores fueron ejecutadas y finalizadas en enero de 2017 y su coste fue de 36.641 euros. Para su pago, los encausados entregaron al perjudicado tres pagarés que finalmente, después de que la entidad bancaria procediera a su devolución por "incorrientes", resultaron impagados.

Tras ello, la empresa de la víctima interpuso la correspondiente demanda ante un Juzgado de Palma, que en 2019 decretó el embargo de la cantidad adeudada más otros 10.999 euros en concepto de intereses y costas.

No obstante, el pago no se hizo efectivo porque el procesado, puesto de acuerdo con su esposa y con la finalidad de frustrar las expectativas del perjudicado de cobrar su crédito, constituyeron una nueva mercantil, con idéntico objeto social que la anterior, a la que fueron traspasados todos los activos de la anterior y en la que ella constaba como administradora única.

El Ministerio Público considera que estos hechos son constitutivos de un delito de frustración de la ejecución y que procede imponer a cada uno de los acusados la pena de dos años y dos meses de prisión y el pago de una multa que, en total supera los 12.000 euros.

Además, el fiscal interesa que paguen los 36.641 euros que adeudan a la empresa del primo del encausado.