Contra el pago en el parking de Son Espases

La movilización contra el pago del aparcamiento del Hospital Son Espases es sólo el principio de un problema que, según los trabajadores, no sólo va a verse agudizado en las próximas semanas sino que va a ser el origen de un caos de tráfico en la Vía de Cintura de Palma que los políticos no han querido reconocer y que les va a estallar en cuanto se realice el traslado. De hecho, convocados por los sindicatos CEMSATSE, UGT, CC OO y SAE, alrededor de 300 trabajadores de Son Dureta se han manifestado por el recinto hospitalario para dejar claro su rechazo a la privatización del aparcamiento y, en consecuencia, a la obligatoriedad de pagar para poder dejar el coche. Al grito de “Pomar y Carretero, pagad con vuestro dinero”, en clara alusión al director general del Ib-Salut y al director del hospital, respectivamente, los manifestantes han denunciado una y otra vez la situación que se va a crear. Y no es sólo que “no queramos pagar”, es que los problemas son mucho más graves, dado que, como argumenta el presidente del Sindicato Médico de Baleares (Simebal), Isidro Torres, se avecina “un caos circulatorio de grandes proporciones, que van a suponer un problema importantísimo no sólo para el personal sino para los familiares y para todos los que circulen por la zona”. De hecho, como denuncia Isidro Torres, el aparcamiento “tiene 2.600 plazas subvencionadas, de las que 1.400 son para el personal, que gira en torno a los 5.000 trabajadores. El acceso de entrada al parking es muy pequeño, por lo que en el momento en el que haya varios coches la cola va a llegar a la rotonda y de ahí a la Vía de Cintura, por lo que a la hora de entrada se puede provocar un colapso de enormes dimensiones”. UNA AFRENTA DEL GOVERN El sindicato de Enfermería SATSE, por su parte, considera que el pago del aparcamiento “es la continuación de la afrenta que vienen soportando los trabajadores de la sanidad balear”, después de que el Govern les congelara el sueldo con un recorte en sanidad de más de cien millones de euros -30 de ellos en personal- y la posterior bajada salarial de más del 5 por ciento decretada por el Gobierno central. En opinión de este sindicato, “medidas como las del pago del aparcamiento son ejemplo y colofón de la política del departamento dirigido por Vicenç Thomàs”, una política “de desprecio y de insulto continuado a los profesionales sanitarios, que en este caso también afectará a los usuarios”. Los trabajadores rechazan los argumentos de la Conselleria de Salut, en el sentido de que este pago estaba incluido en el pliego de condiciones con las empresas constructoras. A su parecer, “la verdadera razón” de esta medida no es otra que “la voluntad” del Govern de privatizar el aparcamiento. El acuerdo alcanzado entre el Ib-Salut y la empresa concesionaria establece que los trabajadores abonarán el 50 por ciento del coste por la utilización del aparcamiento y el 50 por ciento restante los asumirá el Ejecutivo. Así, el personal contará con 2.600 bonos de aparcamiento establecido en 0,02361 euros por minuto (1,4165 euros por hora), equivalente al reequilibrio de tarifas aprobado por el Ayuntamiento de Palma para los aparcamientos de concesión municipal. De las 2.600 plazas de aparcamiento subvencionadas, 1.400 (1.100 reservadas al personal del turno de mañana y 300 para el de tarde) tendrán un abono por un precio final de 25 euros mensuales. Las otras 1.200 plazas de aparcamiento bonificado se repartirán en 300 para el turno de mañana; 300 para el turno de tarde; y 300 para el de noche por un precio de dos euros por jornada; y otras 300 plazas más se reservarán para los trabajadores fijos del turno de noche con un precio de 20 euros mensuales.