A Elche con nostalgia

Al contrario de lo que le sucede al Mallorca, el talón de Aquiles del Elche es su defensa. Encaja muchos goles el equipo entrenado por el ex jugador del Atlético y el Valencia, Baraja, otro de los recién llegados a los banquillos pero con una filosofía distinta a los discípulos de Cruyff: Sergi, Ferrer, Carreras, Eusebio,......

El Nuevo Altabix no es un feudo inexpugnable ni muchísimo menos. Ha encontrado en Sergio León a su nueva perla tras jugar la pasada temporada en el Llagostera, pero pese a su tradición no parece un candidato claro al play off, pese a su mejoría previa al parón navideño. De hecho sus registros en casa son peores que los de su visitante de hoy, pues donde los de Gálvez, antes de Ferrer, pisan su verdadero via crucis en sus desplazamientos, en los que aún no conocen la victoria y apenas han cosechado tres empates.

No procede rememorar la Copa del Rey conquistada en aquel recinto en junio del 2003. Mismo escenario, pero tiempos muy marcadamente distintos. Tampoco permanece en pie ningún protagonista, por lo que la hazaña no puede formar parte del discurso. Mala noticia cuando la nostalgia se convierte en argumento.

Gálvez se manifiesta despreocupado por su futuro. Normal. Ha apostado sin riesgo y todo lo que haga mejor que su predecesor, que no es mucho, suma a su favor. Parece sintomática la ausencia de Bianchi en la convocatoria. El esperaba otro club, nosotros no, y la afición un jugador distinto. El desencuentro conduce al divorcio y si la dirección deportiva se mueve en busca de un delantero, el fuerte desencanto del italiano encaja en el fallido desenlace de un goleador sin goles ni huella.

Pese a la presión clasificatoria, la propiedad anda metida en otras cuitas, por no llamarlas guerras, que no son precisamente las del Centenario, simple circo para el pueblo. Nada muy distinto del espectáculo deprimente que se representa a diario bajo aquella carpa pasto de especulación.