Ahora que el Tribunal Supremo ya ha decidido sobre el recurso que interpuso el rapero “Valtonyc” a su condena por la Audiencia Nacional, y que nos encontramos a la espera de Sentencia, creo conveniente recordar cuáles han sido las causas de su condena. Ante tanta mentira y tergiversación por parte de los partidos de ultraizquierda y separatistas me parece necesario que se conozca la condena a Josep Miquel Arenas Valtonyc: Dos años de prisión por un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas; un año de prisión por un delito de calumnias e injurias graves a la Corona; y seis meses de prisión por el delito de amenazas contra mi persona.
Es mejor que ustedes mismos juzguen con esta breve recopilación de las canciones de este individuo que jalean y corean sus violentos seguidores:
“Jorge Campos merece una bomba”, “llegaremos a la nuez de tu cuello, cabrón, encontrándonos en el palacio del Borbón, kalashnikov”, “le arrancaré la arteria y todo lo que haga falta”. “El rey Borbón y sus movidas, no sé si estaba cazando elefantes o de putas”, “para hacer diana utilizaba a su hermano”, “Miguel Ángel Blanco, Carrero Blanco (suenan disparos) bah, ya no, ahora toca Juan Carlos”, “Sofía (por la anterior Reina) en una moneda, pero fusilada”, “queremos la muerte para estos cerdos” (en referencia a la Familia Real) “Ni tú ni nadie me hará cambiar de opinión, cabrón, en el acto de fusilar al Borbón” “El Rey tiene una cita en la plaza del pueblo, una soga al cuello”. “Puta policía, puta monarquía”, “a ver si ETA pone una bomba y explota”. “Un día coches volarán como Carrero Blanco y no colgaremos ningún lazo en el Ayuntamiento”, “para todos aquellos que tienen miedo cuando arrancan su coche (en referencia a la Policía Nacional y Guardia Civil) que sepan que revienten sus costillas, exploten, brindaremos con champán” “tenemos corazón grande, y de justicia que se enamora si explotan tropas españolas”, “amonal en coches oficiales, haciendo justicia poética”. “Justicia sería pasarlos por la guillotina (en referencia a la Guardia Civil)”, “tu bandera española está más bonita en llamas, igual que un puto Patrol de la guardia civil cuando estalla”. “A mi me toca la polla la Asociación de Víctimas del Terrorismo... pero bueno, tenemos goma2 y amonal, y así llegará un día que explotadores volarán”. “Terrorismo invicto como los GRAPO”, “que no se alarme nadie, la justicia es simple pero está de vacaciones con Publio Cordón en el Caribe”, “De Cospedal no reiría tanto en un zulo a 40 grados”, “un pistoletazo en la frente de tu jefe está justificado, o siempre queda esperar a que le secuestre algún GRAPO”, “dicen que pronto se traspasa la cloaca de Ortega Lara y muchos rumorean que Rubalcaba merece probarla”, “que explote un bus del PP con nitroglicerina cargada”, “esto no va hacer fiesta, que pensabas tonto, es una bomba de relojería en una plaza de toros”, “un atentado contra Montoro, otro logro para nosotros, socializaremos los medios de producción a tiros”, “Bauzá (ex presidente balear y senador) debería morir en una cámara de gas, pero va! Eso es poco, a su casa, su farmacia, le prenderemos fuego” “Cogeré un kalashnikov iré a Intereconomía, acabaré con este circo. Después mutilaré a De Cospedal”, “EL MUNDO lo leen cuatro cerdos, EL MUNDO da licencia para matar”, “mataré a Esperanza Aguirre pero antes le haré ver como su hijo vive entre ratas”, “me la suda si la audiencia nacional me condena, hasta romperme las cuerdas. ¡Libertad Arenas!” “Siete tiros de la glock de Iñaki Bilbao al juez”.
Evidentemente se han sobrepasado todos los límites de la libertad de expresión al incurrir en enaltecimiento del terrorismo, humillación a las víctimas, injurias graves a la Corona y amenazas de muerte. Una condena a semejante individuo es lo mínimo que debemos exigir los demócratas para que se haga justicia. Los que le defienden, disculpan e incluso justifican se retratan. Algo va mal cuando los verdugos reciben la solidaridad, el dinero, y los homenajes, y las víctimas las amenazas y los insultos, por defender la democracia, la libertad y la unidad.