El turismo norteamericano gana presencia en Mallorca. Uno de los factores fundamentales es la buena conexión aérea existente entre Palma y Nueva York, que hace que Mallorca se haya convertido en un destino europeo predilecto, algo inimaginable hace unos años. Se trata de un turismo de nivel adquisitivo medio-alto, que disfruta de la cultura, naturaleza y gastronomía de Mallorca.