Manos de fisioterapeuta
La historia de Marga, nombre ficticio de la protagonista de este artículo, es la misma que sufren otras muchas fisioterapeutas y masajistas de la isla, en especial las que trabajan en Palma. Y es que la explosión de locales de masajes orientales en la capital balear, sobre todo en la zona de Son Armadams, está provocando que reciban un aluvión de llamadas y mensajes de WhatsApp de un tipo de clientes que busca servicios de índole sexual.