Me van a permitir, los sufridos lectores, un toque de desnuda y cruel sinceridad en plena vorágine de las fiestas navideño-final-de-año. Según parece, somos aproximadamente un 20% a los que estas fechas nos patinan. Por no usar una expresión más soez. Una de las ventajas de publicar un artículo semanal es, si tienes la suerte que el editor te dé plena libertad, poder compartir tus filias y fobias con otros humanos a los que, probablemente, no les importen mucho tus filias y fobias. En cualquier caso, me erijo en portavoz de ese 20% y hoy nos apetece reivindicar nuestra desafección al espíritu navideño que tiñe el ambiente de una postiza felicidad y un mendaz amor al prójimo. Por suerte, en breve los "foguerons" y las "ximbombes" darán por finalizada la impostura y podremos volver a ser los estúpidos engreídos de costumbre hasta que, otra vez, a mediados de diciembre el 80% os pongáis navideños y nosotros volvamos al malhumor de estas fechas tan "entrañables".
